Hoy publicamos el ensayo “Lucas Foster o enamorarse de una fantasía”de Nicolás Arévalos de 5° 1° ARLI, realizado en la materia Inv. Literaria dictada por la profesora Adriana Fábregas.
En la novela “La caída” de Beatriz Guido la
protagonista queda cautivada por un hombre del que sólo sabe lo que le
contaron, sumado a su pensamiento e imaginación. Me refiero a Lucas Foster, el
tío de los niños Cibils. Este escritor-viajante con su misterio se gana un
lugar primordial en la historia a pesar de estar ausente la mayor parte de
ella. Pero ¿por qué una persona puede llegar a enamorarse de otra sin
conocerla?
Para explicar esto tal vez sea necesario
indagar en las motivaciones del personaje de Albertina: es una joven que ha
pasado la vida leyendo los libros de su padre en la casa de San Nicolás, donde
creció, libros y novelas de una gran variedad, desde los meramente instructivos
y educativos, hasta aquellos que serían obras literarias del más alto nivel. Al
no tener más compañía que sus tías solteronas entra en contacto con la
literatura. Así, entre lecturas, comienza a imaginar que su vida podría cambiar
cuando llegue el hombre de sus sueños, un apuesto caballero para llevársela
lejos a vivir la pasión, el romance y la aventura.
Al llegar a Buenos Aires para estudiar
Letras se hospeda en la casa de los
Cibils y comienza a escuchar las cosas que cuentan los niños sobre su querido
tío, así ella encuentra lo que siempre había soñado…
Lo bueno de las fantasías es que pueden
adecuarse a lo que uno desea, son perfectas en nuestra imaginación. La
idealización de una persona por medio de los propios pensamientos hace muy
sencillo quedar cautivado.